¿Cambiamos las religiones por el fanatismo tecnológico?
Escribo este artículo después de una conversación que tuve en una red social pública, donde descubrí (una vez más) que hay guerras más intensas que las políticas o las del fútbol. No, no hablo de Real Madrid vs. Barcelona ni de Pepsi vs. Coca-Cola… hablo de algo mucho más serio: